Finlandia es uno de los países con mejores resultados en los reiterados informes PISA, se dice que es uno de los sistemas educativos que mejor funcionan.Si el niño vive en una zona muy alejada, el municipio le paga el taxi a diario. «Cuando empezó mi hija la traía en coche. Me llamó el director y me dijo que tenía que venir andando como el resto. Aquí quieren niños independientes», explica Begoña del Barrio, profesora de español nacida en Bilbao y que vive en Raisio.Hay alumnos que han empezado a las ocho de la mañana para dar clases de refuerzo. Recibir ayuda escolar es algo habitual. No etiqueta a los alumnos como torpes. En los colegios de Finlandia es frecuente ver a un docente sentado junto a un alumno en una mesa del pasillo, en la biblioteca o en un aula. Los estudiantes aprovechan el descanso, entran una hora antes, o salen una más tarde para esas sesiones.El profesor de cada materia es el que se encarga de dar las clases de refuerzo de su asignatura. En Finlandia, el 94% de los estudiantes finaliza con éxito la etapa obligatoria -en España apenas llega al 70%-, y el otro 6% acaba por reincorporarse al sistema educativo años más tarde a través de la Formación Profesional.El sistema educativo de este país nórdico se vuelca en el aprendizaje de la lengua, sobre todo en los primeros cursos, entre primero y cuarto -de los 7 a los 10 años-. Hay más de siete horas a la semana. «Es el fundamento de la enseñanza. Deben aprender a expresarse bien, a escribir, a leer. De ello depende su futuro escolar»,«¿El secreto de PISA?: Los profesores. Son brillantes», sentencia con una sonrisa Markku Vanala, el especialista de Carpintería. Es otro de los pilares del sistema: la formación del docente. Cursan una carrera universitaria y ciclos de pedagogía. Para obtener el título deben enfrentarse a un tribunal de expertos y otro de niños, con el fin de demostrar que saben explicar.«La forma de enseñar es muy importante. Es más eficaz que descubran las cosas por sí mismos. Deben investigar, hacer trabajos. No se trata de llegar a clase y soltar la explicación». «Los docentes están muy motivados y hacen un trabajo creativo, con mucha libertad»,El puzzle se completa. Una buena formación de los docentes, la prioridad por el aprendizaje de la lengua y matemáticas, refuerzos educativos para chicos con dificultades, clases prácticas que fomentan la creatividad y respeto al maestro. Es la fórmula finlandesa. A las cuatro de la tarde es ya noche cerrada en Helsinki. El frío y la oscuridad invitan a ir a casa. A leer, conectarse a Internet, escuchar música, o hacer un curso de español o de cultura vietnamita, que los hay. ¿Será también el clima parte del secreto finlandés?.
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