La escuadra universitaria decidió el partido desde el primer cuarto con ventaja de 22-0
El puma Alejandro Vázquez Hurtado evita el envío del quarterback Raúl Mateos
Pumas-CU tuvo un primer cuarto arrasador en el que anotó 22 puntos contra cero y luego se encaminó hacia una victoria 29-7 sobre las Águilas Blancas del IPN, en la edición 2007 del clásico del futbol americano estudiantil mexicano (ONEFA), la tarde de ayer en el Foro Sol, ante poco más de 38 mil aficionados.
El triunfo les dio a los del Pedregal la oportunidad de ser locales en la primera fecha de la postemporada de la Conferencia de los 12 Grandes, mientras los derrotados quedaron al borde de la eliminación de esa instancia, a la que pueden si derrotan en su próximo compromiso a las Águilas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, a las que tendrán que visitar.
Muy pronto Pumas inauguró el marcador con una carrera de 39 yardas de Jonathan Barrera y cuando todo mundo esperaba el punto extra, hubo una pitcheada para Miguel Ángel Romero. Con una buena carrera hizo la conversión y dejó la pizarra 8-0.
El mariscal de campo universitario Francisco Alonso envió un pase de 23 yardas a José Ángel López y el punto extra de Mauricio Morales fue bueno, para el 15-0.
Pero luego el quarterback de las Águilas Blancas, Alfredo Lee, sufrió una intercepción de Sergio Gálvez, quien hizo una devolución de 62 yardas hasta la zona de anotación y con el punto extra de Mauricio Morales aquello ya mostraba un doloroso 22-0 a los del Casco de Santo Tomás.
Faltaban cuatro minutos para terminar el segundo cuarto cuando el partido se suspendió porque alguien de la tribuna del lado universitario arrojó a la cancha un petardo que afortunadamente no hizo explosión, pero fue necesario movilizar, inclusive a la policía canina.
Arrancó el tercer cuarto y con el mariscal de campo Raúl Mateos en los controles, las Águilas Blancas llegaron hasta la yarda tres, pero una y otra vez se estrellaron ante la defensiva auriazul.
Como respuesta Vladimir Araiza sorprendió con una corrida de 12 yardas por el lado izquierdo y con el punto extra de Mauricio Morales aquello ya estaba en 29-0.
En el último cuarto los del Casco de Santo Tomás por fin le pusieron número a su casilla con pase de Raúl Mateos para Víctor Palacios, y Carlos Montes con el extra puso el 29-7, pero ya no pudieron hacer más.
Al final los Pumas se acercaron a la tribuna de sus aficionados para ser felicitados. Y lo mismo sucedió con los de las Águilas Blancas. Luego sorprendió que el equipo vencedor fue a gritar el clásico huelum en honor al Politécnico, mientras los vencidos hicieron lo propio gritando el Goya a la tribuna universitaria.
En el campo se felicitaban los jugadores de los dos cuadros contendientes en un acto de gran deportivismo. Félix Buendía, capitán de los Pumas, dijo sentirse muy emocionado y con un nudo en la garganta por haber ganado en éste que fue su último clásico, ya que al final de esta campaña cumplirá su elegibilidad.
El triunfo les dio a los del Pedregal la oportunidad de ser locales en la primera fecha de la postemporada de la Conferencia de los 12 Grandes, mientras los derrotados quedaron al borde de la eliminación de esa instancia, a la que pueden si derrotan en su próximo compromiso a las Águilas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, a las que tendrán que visitar.
Muy pronto Pumas inauguró el marcador con una carrera de 39 yardas de Jonathan Barrera y cuando todo mundo esperaba el punto extra, hubo una pitcheada para Miguel Ángel Romero. Con una buena carrera hizo la conversión y dejó la pizarra 8-0.
El mariscal de campo universitario Francisco Alonso envió un pase de 23 yardas a José Ángel López y el punto extra de Mauricio Morales fue bueno, para el 15-0.
Pero luego el quarterback de las Águilas Blancas, Alfredo Lee, sufrió una intercepción de Sergio Gálvez, quien hizo una devolución de 62 yardas hasta la zona de anotación y con el punto extra de Mauricio Morales aquello ya mostraba un doloroso 22-0 a los del Casco de Santo Tomás.
Faltaban cuatro minutos para terminar el segundo cuarto cuando el partido se suspendió porque alguien de la tribuna del lado universitario arrojó a la cancha un petardo que afortunadamente no hizo explosión, pero fue necesario movilizar, inclusive a la policía canina.
Arrancó el tercer cuarto y con el mariscal de campo Raúl Mateos en los controles, las Águilas Blancas llegaron hasta la yarda tres, pero una y otra vez se estrellaron ante la defensiva auriazul.
Como respuesta Vladimir Araiza sorprendió con una corrida de 12 yardas por el lado izquierdo y con el punto extra de Mauricio Morales aquello ya estaba en 29-0.
En el último cuarto los del Casco de Santo Tomás por fin le pusieron número a su casilla con pase de Raúl Mateos para Víctor Palacios, y Carlos Montes con el extra puso el 29-7, pero ya no pudieron hacer más.
Al final los Pumas se acercaron a la tribuna de sus aficionados para ser felicitados. Y lo mismo sucedió con los de las Águilas Blancas. Luego sorprendió que el equipo vencedor fue a gritar el clásico huelum en honor al Politécnico, mientras los vencidos hicieron lo propio gritando el Goya a la tribuna universitaria.
En el campo se felicitaban los jugadores de los dos cuadros contendientes en un acto de gran deportivismo. Félix Buendía, capitán de los Pumas, dijo sentirse muy emocionado y con un nudo en la garganta por haber ganado en éste que fue su último clásico, ya que al final de esta campaña cumplirá su elegibilidad.
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